Cada vez que paso por delante de la celebrada «Aula de Interpretación de las Energías Renovables» pego la nariz al cristal buscando algo de actividad, pero siempre veo lo mismo, suciedad y paneles interpretativos amontonados. Mucho me temo que esta aula ha quedado en lo que quizá siempre fue, un central hidroeléctrica disfrazada.